viernes, 12 de junio de 2009

¡LA HERMOSA ESBELTEZ DEL GOTICO!


Catedral de Burgos, España

Nos referimos al gótico arquitectónico. Se define por esbelto lo alto, delgado y de figura proporcionada; tal son las características de las columnas góticas. Se diría, en otro sentido más trascendente, que ubicados todavía entre fines del siglo XII y principios del XIII, supuso anticiparse en aproximadamente trescientos años al movimiento espiritual, artístico que acompaño al renacimiento: el humanismo. Porque no sólo se trató de la nueva conformación de sus torres; tomando provecho del avance de los conocimientos científicos y técnicos, se concibieron artilugios muy eficientes para el sostén de las estructuras (el arco ojival, la bóveda de aristas y nervadura y los arbotantes) se atrevieron a la edificación de catedrales de paredes ligeras, con enormes ventanales abiertos al paso de la luz. Todo ello importaba un símbolo de vida y constituía una prueba positiva de el que no suponía pecado que el mundo se interesase por su propia humanidad y las bellezas naturales. Salió así del estilo románico precedente, cuya concepción esencialmente monacal, con espesas paredes y ventanas pequeñas generadoras de un ámbito que creara la oscuridad propicia a la negación de los cuerpos y a motivar en lo presentes la reflexión y la plegaria. La posterior arquitectura renacentista prefirió seguir los cánones en principio de los clásicos, tal como fue la base central inspiradora de todo el movimiento, resultando un estilo ecléctico entre el romano y el románico. Ni el griego ni el gótico encontraron acogida en Italia. En cambio si prosperó el románico, mas compatible con las tradiciones italianas. Aparecieron construcciones más lineales y de mayor horizontalidad. Nuestra Basílica de Luján es de estilo gótico: y convengamos que es muy bella...

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