martes, 16 de junio de 2009

"DIALECTICA AMO Y ESCLAVO": REFLEXIONES


Imágen de "El Indio Solari" lider de "Redonditos de
ricota"

Se es consciente que la dialéctica del Amo y el Esclavo tiene otras profundas connotaciones filosóficas, no siendo nuestra intención considerarlas todas en esta nota. Como es sabido, se trata de un trabajo puesto en la introducción del libro Fenomenología del Espíritu de Hegel. Ante el trascendente fenómeno de la Revolución Francesa y el triunfo de Napoleón Bonaparte en Jena, Hegel se convence de que la burguesía pasa a tener el poder total y le otorga primordial importancia como acontecimiento histórico, el que por lo demás debe se enfocado con un sentido de universalidad y sentido teleológico, esto es, acercarse al fin de la historia una vez alcanzado el cumplimiento de su finalidad. Además debe el desarrollo admitir su encuadre en la escuela del Idealismo Alemán a la cual Hegel pertenece. Por esto concibe el principio de que corresponde acepar como verdad o única realidad de las cosas, de la objetividad existente fuera del sujeto, la concepción fenomenológica, o representación íntima que de las mismas se haga el mismo. La relación entre el Amo y el Esclavo se establece como una confrontación de entereza y resistencia a las contingencias explícitas o implícitas de la lucha de la lucha previa entre los mismos. Aquel que resista con indiferencia o valor la representación que cada cual se haga de la muerte como probabilidad, asumirá la condición de Amo; pasará a tener regencia sobre el otro, el Esclavo, que no soportó la continuación de la lucha por miedo a sucumbir. El esclavo pasa a ser dependiente del Amo, y éste, en ese carácter se desentiende de la función productiva. El Esclavo es por lo tanto quién aporta cultura, al transformar los bienes de la naturaleza a un estadio superior, productos elaborados que traslada al Amo para su consumición. En esa dialéctica, el rol del Esclavo adquiere mayor relevancia que la del Amo, en tanto que su posición es más bonificante que la pasividad del Amo, enajenado del proceso de transformación de las cosas y resumido a la función simple y prosaica de consumir, por lo demás pulsión primaria común a todos los animales. Para ponerlo en términos simples, en lo que importa al objeto del presente trabajo, debe concluirse, en que Amo y Esclavo son extremos e una misma relación dialéctica y que cada uno necesita del otro para existir, siendo además esencial la perduración de las posiciones que cada uno ocupa en el vinculo. Se entiende el sentido metafórico del planteo, y la fuerza con que se proyecta al ahondamiento de las ideas hegelianas. Empero no compartimos la orientación de algunos autores que han identificado la postura del Amo, identificándolo con la vigencia predominante de la burguesía, con una clase exclusivamente destinada al consumo hasta el hartazgo y en algunos supuestos al extremo causarse la muerte por atosigamiento, aspecto que se considera expresado en la película italiana “La gran comilona”. Disentimos con esta interpretación; la clase burguesa ejerce las importantes misiones propias del creativo, del emprendedor y de allí la palabra empresario, y aportante a su riesgo de las instrumentalidades que posibilitaran un agregado más extenso y eficiente de cultura al estado natural de los bienes. Hacemos constar que esta última reflexión la exponemos desde nuestra posición ideológica, situada bien a la izquierda del espectro político.

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