"PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO"-"EL MITO DE PERSEO"

La célebre letrilla de Francisco de Quevedo, cuyo texto seguidamente, casi en carácter de diversión y disfrute de su ingeniosa construcción, ya que el sentido de sus metáforas es ampliamente conocida, y se resume bien en su título:


Madre, yo al oro me humillo, Él es mi amante y mi amado, Pues de puro enamorado Anda continuo amarillo. Que pues doblón o sencillo Hace todo cuanto quiero, Poderoso caballero Es don Dinero. Nace en las Indias honrado, Donde el mundo le acompaña; Viene a morir en España, Y es en Génova enterrado. Y pues quien le trae al lado Es hermoso, aunque sea fiero, Poderoso caballero Es don Dinero. Son sus padres principales, Y es de nobles descendiente, Porque en las venas de Oriente Todas las sangres son Reales. Y pues es quien hace iguales Al rico y al pordiosero, Poderoso caballero Es don Dinero. ¿A quién no le maravilla Ver en su gloria, sin tasa, Que es lo más ruin de su casa Doña Blanca de Castilla? Mas pues que su fuerza humilla Al cobarde y al guerrero, Poderoso caballero Es don Dinero. Es tanta su majestad, Aunque son sus duelos hartos, Que aun con estar hecho cuartos No pierde su calidad. Pero pues da autoridad Al gañán y al jornalero, Poderoso caballero Es don Dinero. Más valen en cualquier tierra (Mirad si es harto sagaz) Sus escudos en la paz Que rodelas en la guerra. Pues al natural destierra Y hace propio al forastero, Poderoso caballero Es don Dinero.
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Al mito de Perseo, en lo relacionado con su nacimiento, se lo ha entendido frecuentemente en un sentido que viene en apoyatura y convalidación de la exposición poética quevediana

Acrisio, abuelo de Perseo, deseoso de tener descendencia fue a consultar al oráculo sobre el particular; éste le respondió que efectivamente habría de ser padre de una niña, advirtiéndole empero que ésta, hecha mujer, sería a su vez madre un varón que sería el causante de su muerte.
Ante tal vaticinio Acrisio, asustado, quiso impedir que su hija, a la que se dió el nombre de Dánae, tuviese descendencia y para esto la encerró en una jaula subterránea de bronce construida al efecto. Pero he aquí que Dánae resultó ser una mujer hermosísima, de ese tipo de belleza que enciende de inmediato la pasión desenfrenada de los hombres; … la mina rajaba la tierra, estaba para el crimen, como diría cualquier porteño que se precie. Zeus, el dios mítico principal dentro del Olimpo, siempre tuvo una vida de cantinflero proverbial, no dejaba títere con cabeza, y aprovechaba sus poderes para la consumación de sus arrebatos de lujuria. Todo ello para el sufrimiento de su esposa, Hera, que dividió su vida entre la amargura de los celos y la búsqueda de venganzas.
Como fuere, Zeus no estaba dispuesto perderse ese minón, y empleo el artilugio de convertirse en una lluvia de partículas de oro, pasó en su desgranada materialidad entre los barrotes de la jaula – o desde un agujero del techo, difieren las versiones al respecto - y de ese modo pudo yacer con Dánae; y así nación Perseo, que tuvo una vida muy rica en leyendas.
La narración del medio usado por Zeus para su ingreso, e empleada con frecuencia como símbolo indicativo de que el oro compra personas y abre todas las puertas, o casi.
Y debe ser así nomás, desde que en la actual puja eleccionaria existen candidatos que pasaron por una diputación anterior con una conducta rayana con lo delictual, se limitan a bombardear permanentemente por los medios masivos una publicidad vacua, reconocen olímpicamente tener una cuantiosa fortuna obtenida en los últimos años y no haberla consignado por haberla invertido en la conformación de sociedades anónimas, como si la inversión accionaria no tuviese calidad patrimonial, y ser usualmente la porción más importante porción del activo de los empresarios; si son incapaces, o no les conviene, proponer una ideología, programa o idea de acción; si se sienten impunes frente a serias sospechas de un crimen horrendo, dando excusas pueriles que no se le admitirían a ningún encartado, y sí …el “polvo” de Zeus no es nada al lado de esto.