"APOCALIPSIS NOW" Y LA DOCTRINA DE SEGURIDAD NACIONAL

Más allá de ilustrar de un modo cinematograficamente admirable, en ocasiones ofreciendo imágenes pletóricas de belleza en un medio trabajado intensamente por la destrucción, y en otras por efecto y en el momento del accionar mismo del proceso destructivo, realidad que por contradictoria que parezca no carece de legitimidad, esta película despierta interés de análisis por el objeto central de la trama: simplemente el cometido asignado al capitán Willard (Martin Sheen), de eliminar al coronel Kurtz (Marlon Brando), quien supuestamente ha caído en un estado demencial a consecuencia de las presiones de la guerra, organizando un grupo de combate irregular que opera bajo sus órdenes y en procura de mayor seguridad ha constituido su cuartel general en Camboya. Dado que emplea métodos especiales, contrarios a los reglamentos, constituye una razón de desprestigio para las fuerzas armadas que representa, además de haber asumido el carácter de un rebelde contumaz, contestatario y agresivo para con sus superiores. Es justamente la interpretación del sentido que se adjudique a la postura del coronel Kurtz, donde reside la riqueza o no desde el punto de vista conceptual, que el filme presenta. La hilvanación de de consideraciones que se recogen a través del desarrollo, como la afirmación del superior de Willard, en el sentido de que Kurtz “…ha cruzado la línea …”, la progresiva admiración e interés que despiertan en Willard la lectura de los escritos de Kurtz, a los que aquél se acerca al comienzo por obligación pero termina haciéndolo por adhesión y respeto, y las reflexiones finales de Kurtz, el permanente llamado de éste al empleo de mayor contundencia y heterodoxia en los medios bélicos sugeridos y rechazados por superiores- …”esos tenderos”, su confesa empatía por los dirigentes médicos africanos que no trepidaron en amputarles los brazos a miles de niños “…a los que sin embargo querían”, y sus últimas expresiones que podrían traducirse con propiedad como que “…es necesario descender al terror y al horror para poder combatir el terror y el horror”, imponen la conclusión de que ese eje de pensamiento no está orientado por la caída en un estado demencial: se identifica con la llamada teoría de la “seguridad nacional” que importó la tortura, tormento, muerte y desaparición de muchos miles de personas, en un proceder calcado, en su metodología esencial, de los sistemas de acción empleado por los franceses en la guerra de Argelia.