SON CANDIDATOS DE TESTIMONIO E IDENTIFICACION; NO TITERES

El peronismo, mejor expresado como JUSTICIALISMO, constituye la única construcción doctrinaria de la IGUALDAD POSIBLE. Es más que un partido, un agrupamiento de hombres o una opción política. Se erige en un imperativo existencial que recoge el clamor de su concreción en el grado de miseria degradante y descomposición de redes afectivas y caducidad valores éticos en que nos tiene entrampados la miseria.. Es de todo licitud defender la continuidad del gobierno y ello así sobre bases de operatividad política – llámese un órgano legislativo ecuánime y no sistemáticamente hostil o prebendario. Ante las falaces artimañas de la oposición, unida en todos los niveles y estamentos a la más rancia oligarquía, debe plantarse en el acto electoral y decir quienes son sus hombres, más allá de cualquier formalidad vacua. La oposición cuenta con sus líderes difundidos permanentemente por vía mediática, y sin haber tenido ningún compromiso inmediato de gestión. El gobierno ya tiene sus cuadros principales implicación en la acción: es una elección de legisladores: por lo tanto de nombres desconocidos, usualmente integrantes de lo que se ha dado en llamar LISTAS SABANAS. El oficialismo esta habilitado a darles carnadura poniendo a su gente, la que por lo demás, podrá ser juzgada por su desempeño. Será el voto popular el encargado de dar o no las legitimaciones. Las cabezas de lista no merecen la calificación de títeres, denominación peyorativa que pretende otorgarles la condición de falsarios; son nombres de testimonio e identificación.