"LA INSEGURIDAD": BASES POSIBLES PARA ENCARAR EL PROBLEMA, NECESIDAD DE COMPROMISO POLÍTICO.

Lamentablemente Rousseau se equivocó en considerar al hombre un “salvaje noble”, solo corrompido por el contacto con la sociedad organizada. La verdad estuvo en Tomás Hobbes, Schopenhauer y aún San Agustín, en considerar la esencia humana como naturalmente depravada, sórdida, egoísta y brutal. Diariamente un ejército de hombres, mayormente jóvenes se movilizan al conjuro en un modo de acción violenta que resumen en un slogan “salir de caño”. Esto significa ir en busca de lo que se desea sin ninguna cortapisa moral. A la primera dificultad aseguran su impunidad con la muerte del agredido. No tienen misericordia por que son los hombres de Hobbes en estado puro. Es el destino que les toco vivir. La ausencia de patrones familiares, educativos o religiosos impidió la conformación del blindaje moral que los lleve a conocer el bien o a ubicarse más alejados del mal.

El problema presenta características exponenciales, y este es un intento puesto a consideración en busca de logar solucionar el problema o, cuanto menos, su morigeración en términos controlables.
Hay coincidencia en centrar el problema en resolver la problemática económico social, llevando a las unidades familiares de las cuales emergen estos muchachos y la posterior adecuación de las mismas a las pautas de educación, espeto al principio de ganarse la vida con el esfuerzo honesto de trabajar.
Pero esto llevará tiempo, y mientras tanto:
. Los jóvenes de doce años o más, o quizás menos, seguirán actuando como agentes de las formas más extremas de la comisión del delito.
. Debe tenerse debida conciencia de que estos seres ya son IRRECUPERABLES, ya se rigen por oto cuadro de valores, y hasta y hasta capitalizan como una forma de incremento de su prestigio personal.
. Son plenamente concientes de lo que hacen y gozan con ello.
. Sus cuadros se multiplicarán automáticamente con el paso del tiempo, ya que la mayoría proviene de madre multíparas, con hijos generalmente provenientes de la relación con varios hombres y aún así, no hay ninguna presencia paterna que establezca patrones de conducta ni reglas de respeto en esas unidades desquiciadas.
. Se ha perdido en esos ámbitos la cultura del trabajo, y eso puede comprender hasta tres generaciones o más:
Por lo anterior proponemos, por lo menos como base de reflexión y debate, el siguiente cuadro de medidas de excepción:
1-Instituir unidades de CONSCRIPCION OBLIGATORIA DE ESTUDIO Y FORMACIÓN EDUCATIVA.
En las mismas serán recluidos y serán internos, hasta su egreso, todos los mayores de doce años que no justifiquen de modo acabado que cursan estudios con regularidad o tienen empleo fijo, remunerado y permanente. Para la radicación de estas unidades se emplearan la capacidad de las unidades militares, si bien las actividades de educativas y de formación serán impartidas por civiles, quedando a cargo de los hombres de armas el mantenimiento del orden y la seguridad;
2-Reestablecer algo parecido a lo que fue en algún momento la BOLETA DE CONCHABO; todo el mundo debe trabajar o estudiar. La omisión de esta regla supondrá un delito, sin perjuicio de la eventual inclusión en el apartado anterior.
3- Quién sea sorprendido con la tenencia de un arma – no justificada por sus funciones o especial autorización de las autoridades pertinentes – incurrirá por el solo hecho de la portación del instrumento en delito gravísimo y que se pagará, y se pagará con una pena no menor a veinte años efectivos de prisión; esto así, por cuanto se ante circunstancias de peligro, frente a las cuales DEBE ACTUARSE PREVENTIVAMENTE; DE OTRO MODO, LAS VIDAS HUMANAS YA SE PERDIERON;
4-ELIMINAR TODOS LOS SPUESTOS DE LIVERTAD CONDICIONAL O DE CUMPLIMIENTO EXTRACARCELARIO DE LA PENA;
5-Igualmente, SUPRESIÓN DEL SISTEMA DE DOBLE CÓMPUTO, en los casos de dilación en las sentencias;
Aceptamos que estas medidas son heterodoxas, y políticamente inconvenientes, para los políticos; pero vivimos momentos de de especial degradación social y se REQUIERE PIMIENTA EN LOS SUSPENSORES POR PARTE DE LOS DIRIGENTES.