"SENTIDO DE LA HISTORIA: LOS PROLETARIOS AL PODER"

No es cometido de este trabajo analizar la evolución de las ideas filosóficas o políticas en cuyo eje central se ubica la preocupación y análisis de las desigualdades sociales. Dejaremos por el momento las concepciones e intentos de los llamados “Socialistas utópicos”, el ideario los socialistas proletarios y aún de la obra de Carlos Marx, en cuanto a cuerpo de doctrina que habría de revolucionar el mundo del pensamiento y la acción política de un modo que estimamos sin precedentes en el pasado. Nos limitaremos a decir que vivió entre 1818 y 1883. En el período de sus años de inicio de su actividad de divulgación y persecución política – debido a la cual debió radicase en Londres – trabó íntima amistad con Federico Engels (1820-1895), quien durante toda su vida continuó siendo su discípulo y “alter ego”. En l848 publicaron juntos el “Manifiesto Comunista”. En l867 Marx publicó el primer volumen de su obra magna titulada “El Capital”; después de su muerte se publicaron otros dos volúmenes, integrados por manuscritos revisados por Engels. De la riqueza de su estructura de pensamiento nos limitaremos a tratar su celebre doctrina del Materialismo Dialéctico: según ella todos los grandes movimientos políticos, sociales e intelectuales de la historia fueron determinados por el ambiente económico del cual surgieron. Discípulo de hegel, compartía con este los postulados de la evolución dialéctica; pero a diferencia de su maestro, quien interpretaba la evolución histórica como manifestación del espíritu mundial o razón universal, Marx sostiene que el devenir es consecuencia de factores económicos. Ambos ubicaban la historia en la teleología, esto es, tendían al cumplimiento de un fin, pero diferían en cuanto al carácter de esa meta; mientras, según se indicó oportunamente para Hegel consistiría en la entronización del estado perfecto, donde se entiende que el ejemplo prusiano vigente a la sazón operaba como modelo deseable, para Marx la historia habría alcanzado su ápice con la consagración del COMUNISMO Y LA DICTADURA DEL PROLETARIADO.

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¡UNA SONRISA… PÓNGALE ONDA, PLEASE!

A: ¡Ando de racha!..., de mal en peor…

B: ¿Qué te anda pasando?

A: Y… el médico me recetó unos supositorios para dejar de fumar…
B: ¿Y?

A: ¡Y que ahora estoy luchando contra dos adicciones…!