"DIVAGACIONES"

"MI ENCUENTRO CON MÓNICA LENWISKY"

por Riky

DIAS PASADOS VOLVÍ LUEGO DE CIERTO, EN UN MOMENTO EN QUE MI ECUACIÓN ECONÓMICA DE INGRESOS, EGRESOS, PECHAZOS FAMILIARES Y AMENAZAS DE ACREEDORES… PERDÓN UN SEGUNDO…; no aquí me aclaraba mi aclaraba mi asesor literario que su consejo de escribir n grande no se refería al tamaño al tamaño de la letra, aspecto que considera muy discutible, pero que no era el caso de darle en este momento la profundidad filosófica que se merece. Decía que superada apenas la línea de flotación de mi mishiadura permanente fui a almorzar a los “Carritos” de la costanera.
Allí, luego de una ardua disquisición dialéctica con el mozo, quién no podía aceptar que yo pidiese de un modo expreso – en resguardo de mis magras finanzas – que la salsa golf fuese de solo nueve hoyos, estaba concentrado en la vivisección de un delicioso chorizo criollo que pedimos en condominio con un tipo la mesa de al lado, cuando veo que avanza hacia mía sonriente mis ex compañera de estudios de la Universidad de Harvard, MONICA LENWISKY.
Comenzamos una animada conversación y me explicó que se había graduado en Filosofía y actualmente se la consideraba una líder en su profesión. YO LE DIJE: ES… NATURAL… CADA CUAL SE FORMA DE ACUERDO A LA LECHE QUE MAMA… y SÍ, ME DIJO ELLA, AUNQUE EN OCASIONES TENÉS QUE TRAGARTE CADA COSA QUE NO TE IMAGINÁS (Hablábamos en castellano pero a ella se le habían pegado en una sola noche loas modismos, la acentuación y las posturas de los argentinos, pero por momentos de trabucaba con las palabras). Me dijo : YO SIEMPRE ME TUVE MUCHA FELATIO- fe la corregí – Y AHORA ME PREGUNTO SIN CON OBAMA EN EL GOBIERNO HABRÍA PODIDO VIVIR LAS MISMAS ESXPERIENCIAS QUE CON EL DE CLINTON… PERO PIENSO QUE LAS VERÍA NEGRAS…
Me explicó que había venido a nuestro país a hacer un curso de postgrado en economía y otro de andar en bicicleta.
Con el primero ya había aprendido a llenar la fórmula de un cheque posdatado y que estaba tramitando el brevet de piloto para los para graduarse en cheque voladores.
Nos enredamos en una dura controversia sobre la preeminencia de Inmanencia y la Existencia, según la orientación sarteana, pero cuando nos pusimos de acuerdo ninguno de los dos pudo explicar cual era la importancia de la diferencia. Cuando nos despedimos con un brindis me dijo que cada día estaba CHUPANDO MÁS; LE ACONSEJÉ QUE EN EL CASO DE ELLA USASE EL VERBO BEBER… POR LO MENOS PARA ESAS SITUACIONES.