"PELÍCULA EL CUSTODIO: PENETRANTES IDEAS DE RODRIGO MORENO"

En el sistema de especialización a que nos lleva el desarrollo de una economía de intercambio, todos somos aportantes y receptores de servicios hacia y desde los demás. La formas de economía de autosuficiencia es mínima en nuestros días. Pero subsisten algunos modos de prestación personal que presentan condiciones que podríamos llamar de estampilla, es decir, implica vivir pegado a las vivencias de otro, con la consiguiente parálisis y cristalización de las propias. Con el agravante, como es el caso del custodio, de verse obligado a tener la percepción externa de las experiencias del auténtico protagonista, desde que todas ellas pueden conllevar un peligro que está obligado a neutralizar. Son prolongadas horas de vaciamiento existencial que termina por amenazar la personalidad y equilibrio psíquico del auxiliar; y ello es inhumano e impropio y a señalar esto, que admite formas de remedio, es que se dirige la denuncia formulada por este excelente filme.