"BUENOS AIRES VICEVERSA"... TIRAME UNA SOGA...

.......... Buenos Aires es una ciudad que, como todas, tiene sus particularidades; lo mismo sucede con su gente que exterioriza sus rasgos más típicos en el uso que hace de la lengua española, en su modo de acentuación de las palabras, en la creación de figuras de dicción muchas veces expresivas de una idea compleja para cuya desagregación serían necesarias una multiplicidad de vocablos académicos; pero además el hombre de la ciudad, el porteño, entiende mucho mejor el significado profundo de una idea en cuanto se la trasmite por medio de los convencionalismos locales que en la elaboración ortodoxa de la oración. Del mismo modo, y esto es fundamental, alienta en sus habitantes una determinada concepción de las cosas o “filosofía de vida”. No es para todos la misma, pero dividida la población por franjas más o menos homogéneas, una, la que se muestra en la película – a pesar de la diversidad de situaciones que trata -, es muy extendida; es la aquellos que no tienen un rumbo de vida definido y se mueven con premisas comunes encerradas en los siguientes códigos: “zafar”, lograr liberarse de una situación comprometida, o incluso desatender una responsabilidad cuyo cumplimiento implicaba un contenido moralmente inexcusable;”ir tirando hasta que aclare”; “que me hagan el aguante”, es decir, que alguien me ayude hasta que pueda restituirle lo recibido y a pesar de que esto último nunca ocurra o no preocupe demasiado. Se trata de un sistema de valores no precisamente encomiable, pero se trata de un número muy extendido de personas, lo que hace difícil encontrar una familia en que situaciones como las indicadas no tengan alguna forma de presencia; y eso se siente en el cuerpo social y define una identidad. De allí el valor testimonial de la película de Agresti.

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¡una sonrisa!

Cartero: Tengo un sobre para Vd., podría bajar con documento…

Destinatario (Paranoico): Ni loco…seguro que vos me querés embalurdar con el quilombo del senado.
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