"PERSÉFONE: DIOSA DEL CICLO VITAL Y DE LAS REALIDADES SUBYACENTES"

Perséfone era la diosa de los Infiernos, condición a la que llegó de un modo accidental y forzado. Según el tenor más generalmente admitido, era hija de Zeus y de Deméter.
Hades el dios de las sobras, tío de Perséfone ya que hera hermano de Zeus, se enamoró de su hermosura, la rapto en momentos que recogía flores con unas ninfas en un prado, y la llevo a la oscuridad de su reinado.
Los esfuerzos de su madre por localizarla fueron ímprobos. Deméter fue la divinidad de la tierra cultivada, y en esa condición es esencialmente la diosa del trigo. Las referencias a su vida se encuentran en casi todo el mundo helénico en que prosperó el cultivo de este cereal; fundamentalmente ello sucedió en los llanos de Eleusis y Sicilia, pero también alcanzó a Creta, Tracia y el Peloponeso.
Ubicada que fue Perséfone en función de los gemidos que emitía, y atendiendo a que la desatención de Deméter volvía a la tierra estéril, y se alteraba el orden del mundo, Zeus ordenó a hades que restituyese a Perséfone.
Pero esto ya no era posible: la joven había roto el ayuno al comer un grano de granada durante su estancia en el Infierno, y ello la ataba definitivamente a él.
Se imponía una transacción y en definitiva se llegó a un acuerdo en los siguientes términos: Deméter volvería a ocupar su puesto en el Olimpo, y perséfone dividiría su tiempo entre el infierno y su madre.
Consecuentemente, con la aparición de los rimeros tallos que anuncian la llegada de la primavera. Perséfone sale de la mansión subterránea y sube al cielo. Retorna al reino de las sombras a la hora de la siembra.
Durante el período en que Deméter permanece separada de su hija el suelo queda estéril; es la estación triste del invierno.
Perséfone figura, junto con Deméter, en los misterios de Eleusis. En Roma se la identificó con Proserpina.