jueves, 4 de febrero de 2010

"LA REVOLUCION GLORIOSA DE 1688-89: FIN DE LA MONARQUÍA ABSOLUTA EN INGLATERRA"

Jacobo II
Guillermo III


A partir de la asunción de Jacobo II, aires de inquietud comenzaron a soplar en Inglaterra; Católico confeso, en un país que ya había establecido la religión Anglicana como religión oficial, hacia, de n modo desembozado, caso omiso de las directivas vigentes que imponían la condición de anglicano para el ejercicio de los cargos públicos, por ejemplo. Se temía que albergara en su fuero íntimo la intención de restablecer el catolicismo como religión oficial. Mientras sus dos hijas mujeres de orientación protestante fueran las únicas candidatas a sucederlo, se quiso ver en ello una garantía, y así eludir manifestaciones explícitas que pudiesen conducir a una guerra civil; pero cuando la segunda esposa de Jacobo, católica, dio a éste un hijo varón la reacción se hizo inevitable.
Los nobles y algunos miembros de la clase media sugirieron en secreto al príncipe Guillermo de Orange y su esposa María, Hija mayor de Jacobo II que tomasen el gobierno y gobernasen el país en forma conjunta. Guillermo organizó un ejército desde Holanda, a Inglaterra y ocupó Londres sin disparar un tiro. Jacobo II busco refugio en Francia y el parlamento declaró acéfalo el gobierno y designó para ejercerlo a los nuevos soberanos. Pero no terminó allí la revolución. Se dictaron leyes que limitaban la provisión de fondos para un solo ejercicio; se estableció el juicio por jurados; el derecho de los ciudadanos a pedir reparación cuando sintiesen agredidos sin fundamento sus derechos por la corona; se prohibición al rey derogar leyes o establecer nuevos impuestos sin aprobación del Parlamento: con ello quedo convertida en ley la famosa Declaración de Derechos.
Loa efectos de la Revolución Gloriosa fueron enormes. Implicó sancionar la supremacía absoluta del Parlamento sobre el rey y con ello la monarquía absoluta tuvo su sentencia de derogación en Inglaterra. Sus efectos habrían de hacerse sentir, a no muy largo plazo, entre otras causas convergentes, en la organización constitucional de EE.UU. en 1776 y la Revolución Francesa en 1789.

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy Buena Info. Me Sirvio Mucho!

19 de marzo de 2014, 22:03  

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