“NO CEDER LA INICIATIVA A LA INTENCIÓN MALSANA DE LA OPOSICIÓN”

En este caso al gobierno le faltó cintura política y, como se dice en fútbol, se dejaron anticipar. Hace tiempo que vengo sosteniendo en el Muro de 6.7.8 la necesidad de aumentar el haber jubilatorio mínimo a $ 1.500.-, porque es justicia y porque concurre a reforzar en el nivel de demanda interna, ya que a la inversa del enunciado habitual dado a estos dos parámetros macroeconómicos, también “…la demanda genera su propia oferta…”. Es muy correcto el señalamiento de que el 82% es una desmesura no soportable por nuestra economía ni tiene parangón con los guarismos vigentes en el orden mundial, con excepción de Luxemburgo. Pero en Argentina hay una ley que lo establece y una sucesión de fallos que han reconocido su vigencia y cientos de miles de causas en trámite que tienen exhausta a la Corte Suprema. Tal como se indica desde el Gobierno, la propuesta es efectista, demagógica e inspirada en un propósito irresponsable de orientación puramente electoralista. Pero en los votantes va a quedar el profundo sentimiento que una vez más se les escatima el derecho acordado por una ley y que tienen grabado a fuego en su alma como la reivindicación legitimamente de su autoestima, además de llevar remedio, siquiera parcial, a sus carencias económicas.

La plata si no la tiene Anses, que en todo caso no es más que una extensión del Estado, se puede obtener de distintos modos: la Tesorería puede aportar los fondos contra la emisión de una letra, se puede vender moneda extranjera al contado o a futuro; tomar créditos en moneda nacional, etc. PERO POLÍTICAMENTE ACONSEJARÍA DICTAR DE INMEDIATO UN DECRETO RECONOCIENDO EL BENEFICIO, que se puede escalonar en la forma de su satisfacción; comenzar por los más necesitados, etc. La negativa lisa y llana, basada en la “imposibilidad” habilita interminables refutaciones construidas de mala fe, de difícil entendimiento para la generalidad de los afectados, con el consiguiente desmedro para la imagen gubernamental.